Un paraje lleno de tradición
Descubre lo que te ofrecemos. Consulta todos nuestros servicios i adéntrate a conocer nuestra historia.
Tradición entre montañas
A 1.400 metros de altitud, en el corazón del Parque Natural del Cadí-Moixeró, nuestra casa se encuentra en Josa de Cadí, un pequeño pueblo de montaña que conserva el encanto y la tranquilidad de tiempos pasados. La casa nace del profundo arraigo de nuestra familia en este lugar, con ascendencia proveniente de Cerneres, un pequeño pueblo vecino que hoy ya ha desaparecido, del cual solo quedan las ruinas. Esta memoria viva nos ha inspirado a mantener la esencia de la vida rural de antaño: la sencillez, la autenticidad y la conexión con la naturaleza y el territorio.
La vivienda quiere ser un reflejo de esta tradición: muros robustos que transmiten el paso del tiempo, espacios que evocan la vida tranquila de los pueblos de montaña y una clara voluntad de preservar y compartir este legado.
Aprovechamiento de la naturaleza
El entorno de Josa de Cadí, en el corazón del Parque Natural del Cadí-Moixeró, mantiene viva la conexión con la naturaleza: bosques, prados y plantas que desde siempre se han aprovechado para remedios caseros e infusiones. Hierbas como el tomillo, el saúco o la lavanda forman parte de un saber popular transmitido de generación en generación
Un recuerdo especial merecen las trementinaires, mujeres del Valle de la Vansa y Tuixent que, desde el siglo XIX hasta el XX, recorrían los pueblos con sus fardos de hierbas y ungüentos para curar y cuidar. Su trabajo simboliza la profunda conexión entre naturaleza, salud y vida cotidiana en el valle.
La música, un hilo conductor
La música ha estado siempre presente en todo el valle. En Josa, la música forma parte de la vida colectiva: desde canciones populares transmitidas de generación en generación hasta encuentros y festivales que han marcado época.
En los años ochenta, la llegada de la música electrónica y cibernética abrió una nueva etapa cultural, que con el tiempo se ha ido adaptando a las nuevas tendencias sin perder nunca la esencia original. Festivales e iniciativas musicales han mantenido vivo este espíritu creativo, convirtiendo la música en una expresión de comunidad e identidad.
En nuestra casa, este espíritu también está muy presente: la música acompaña los momentos compartidos, inspira calma y alegría, y sigue siendo un vínculo entre el pasado, el presente y el futuro de Josa de Cadí y su entorno.
